Presentación del libro y su estructura.
Seamos claros: los seres humanos adolecemos de falta de vocabulario. Así que este libro es sólo un libro de vocabulario, para enseñarte cómo decirlo tú mismo.
Podrás aprender, para cada enfermedad, las palabras de su Sentimiento Biológico Conflictivo, es decir conflictología.
A veces, también encontrarás vías para continuar tu escucha y comprensión emocional del síntoma: esto se indicará como “vías para explorar con cautela”, con cautela porque no estamos seguros de imponernos a los demás.
Encontrará otras características nuevas, en particular: “Puntos educativos”, como puntos de información en su recorrido en papel, ¡como un segundo libro dentro del libro! Esto es para permitirles comprender los principios que gobiernan las enfermedades tales como: pre-conflicto, ciclos biológicos, etc.
Antes de dejarte en compañía de este libro, es decir contigo mismo, debes saber qué bien precioso será una relación, una amistad, una familia, una civilización del compartir emocional, de la expresión de tu vida interior…!
Expresar lo que sientes en cada momento también te dará derecho a sentir lo que sientes, a pensar lo que piensas, a hacer lo que haces, en una palabra, a ser quien eres.
¡Estar íntimo y conectado garantiza nuestra salud mucho mejor que lo que comemos, el lugar donde vivimos y lo que bebemos! “Lo que purifica, cura y cura al hombre no es lo que entra en él sino lo que sale de él”1…
Que este libro te permita contactar conscientemente y luego poder expresar lo que se mueve en tu interior, este es mi más querido deseo.
Punto educativo: “Por consejo médico”
“Cualquier enfermedad requiere presencia médica. Por supuesto, sólo un médico está autorizado para diagnosticar, tratar y controlar la evolución de estos síntomas. »
No se trata de una fórmula cortés e hipócrita por mi parte, sino de una auténtica recomendación. Demasiados terapeutas hoy hacen el papel de aprendices de brujo, regulando inconscientemente su relación con la autoridad, con el padre… Todos estos rebeldes ponen en peligro a sus pacientes.
Al creerse bien intencionados, olvidan que la medicina, aunque tenga sus límites, tiene sus capacidades de las que nadie debe ser privado.
Una de las trampas del terapeuta es creer en la omnipotencia:
el suyo, el del paciente, el del inconsciente… Sin embargo, los hechos demuestran que ningún enfoque terapéutico en el mundo cura a todos de todo y siempre. La complementariedad, la apertura y la inteligencia compartida ofrecen más posibilidades de curación que cualquier enfoque aislado.
¿Terapia? Respeto y flexibilidad
Lo que importa durante la terapia de decodificación es el síntoma. Nos apoyamos en el síntoma para proponer una decodificación. Pero si “no le habla” a la persona, insistir no serviría de nada. El terapeuta siempre se enfrenta a la complejidad del ser humano.
A él le corresponde ser infinitamente cuidadoso cuando propone una decodificación.
Esté siempre alerta a las reacciones del paciente, reacciones emocionales.
Confianza en la medicina
Todo lo que lea en este trabajo no puede en modo alguno pretender reemplazar la relación humana, el cuidado y la escucha profesional de un médico. Lo que está escrito es sólo un conjunto de observaciones destinadas a dirigir su atención sobre el posible mensaje de la enfermedad junto con la atención competente de estas mujeres y hombres, médicos, que se han comprometido a aliviar el sufrimiento de sus semejantes con todas sus fuerzas. arte, un arte que está en constante evolución.
Que este libro participe en esta evolución.