Punto educativo: en cada ser humano, el lenguaje lo involucra
– predicados
El predicado es una palabra o grupo de palabras aparentemente mal contextualizadas.
Ejemplo: “Me como tus palabras”. Al parecer, porque en realidad este interlocutor está en el restaurante donde es cocinero, su conciencia biológica está, de hecho, en su estómago. El predicado nos informa de la localización biológica donde se encuentra nuestro interlocutor. Es así como, desde hace muchos años, observo cómo nuestra forma de hablar está íntimamente conectada con nuestras células: hablamos con nuestros órganos, nuestros pulmones, nuestros intestinos, nuestro páncreas, etc.
Una paciente utiliza términos ováricos para hablar de sus dificultades: “PERDÍ la mejor parte de mi marido”. Es como si su inconsciente, es decir su conciencia biológica, estuviera situada muy precisamente al nivel de los ovarios. “¡Es inconcebible! “, me dijo una mujer que también tiene patologías de los ovarios, los órganos de la concepción.
Esta forma de oír, de decodificar, acelera eficazmente la consulta terapéutica. A veces esto se dice de forma encubierta y fonética:
“Quiero ponerme verde (ovario)”. La PNL descubrió hace tiempo el aspecto sensorial del lenguaje, es decir visual, auditivo, táctil, olfativo, gustativo. Lamentablemente confunde lo táctil y lo que incorrectamente llama cinestésico. Observó que ciertos términos del lenguaje no eran sensoriales: “esto me molestó”, “estoy completamente devastada”, “estoy enojada”, “esto me conmovió mucho”, etc. Coloca estos términos en una gran bolsa que llama: cinestésica.
Subdivido esta hermosa intuición en dos grupos: predicados táctiles y predicados orgánicos.
A continuación se muestran algunos ejemplos de predicados táctiles:
“Me tocó mucho”
“Tus palabras acarician mi alma”,
“Es una persona de contacto”.
Y ahora, ejemplos de predicados orgánicos:
“Me sacudió”: los brazos o el colon,
“Aniquilado, perdido, me quedo sin puntos de referencia”: el riñón,
“Estoy cabreado”: nervios.
Poder escuchar esto, reconocerlo en nuestros pacientes, es fundamental. Esto nos permite suponer dónde está su conciencia biológica, su inconsciente. Y adivine en qué hay que trabajar primero, dónde está la lesión.
Ejemplo de un correo electrónico recibido de un paciente:
“Un breve correo electrónico que espero que tengas tiempo de responder. La correspondencia emoción-órgano me resulta clara. Compré su libro con la esperanza de encontrar ayuda para deshacerme de las hemorroides. No pude encontrar nada sobre esto allí. ¿Podría ser esto una manifestación de curación como me sugirió mi terapeuta?
Con la esperanza de que me abras una puerta para aliviarme de esta vergüenza,
Atentamente. Señor.